Actualización: 25 de junio de 2025 Has tenido un accidente, la culpa no ha sido tuya y tu coche está en el taller. La gran pregunta es: ¿puedo reclamar un coche de sustitución a la compañía contraria? La respuesta es un sí rotundo. Como experto en la materia, te voy a explicar cómo hacerlo y qué necesitas para que la otra aseguradora asuma el coste.
La base de tu derecho: el perjuicio causado
Antes de nada, quiero que entiendas por qué tienes este derecho. La ley establece que quien causa un daño debe repararlo íntegramente. Quedarte sin tu vehículo te causa un perjuicio evidente: no puedes ir a trabajar, llevar a tus hijos al colegio o simplemente hacer tu vida normal. Y ese perjuicio debe ser compensado.
Por tanto, no estás pidiendo un favor, estás reclamando una compensación a la que tienes derecho. La aseguradora del culpable debe cubrir los costes que te genera la situación que su cliente ha provocado.
Requisitos indispensables para poder reclamar
Para que la reclamación llegue a buen puerto, tienes que cumplir tres condiciones sí o sí. Si te falta una, la aseguradora contraria tendrá la excusa perfecta para negarse.
- La culpa debe ser 100% del otro conductor: el parte amistoso debe estar claro o debe haber un atestado policial que lo confirme. Si hay dudas sobre la culpabilidad, la reclamación se complica.
- Debes demostrar la necesidad del vehículo: no basta con decir que lo usas. Tendrás que justificar que lo necesitas para actividades esenciales (ir a trabajar, llevar a los niños, atender a un familiar dependiente…). Un informe de tu empresa o cualquier prueba documental es de gran ayuda.
- El coche de alquiler debe ser de categoría similar: no puedes alquilar un coche de gama alta si tu vehículo es un utilitario. La ley dice que la restitución debe ser equivalente, no una mejora.
Mi consejo: antes de alquilar nada, comunica por escrito (un email es perfecto) a la aseguradora contraria tu intención de hacerlo, justificando por qué lo necesitas. Así dejas constancia y demuestras buena fe.
Pasos para reclamar el coche de sustitución con éxito
El proceso puede ser tedioso, pero si sigues estos pasos, tendrás muchas más posibilidades de éxito.
- Notifica a tu seguro: informa a tu propia compañía del accidente. Ellos se encargarán de contactar con la parte contraria para que acepten la culpa.
- Espera la aceptación de culpa: este es el paso clave. Hasta que la otra aseguradora no confirme por escrito que su cliente es el culpable, no alquiles el coche, ya que si luego no lo aceptan, el coste lo asumirás tú.
- Alquila y paga (guardando todo): una vez tengas la aceptación, alquila un coche de categoría similar. Pide siempre factura a nombre del titular del seguro y guarda una copia del contrato de alquiler.
- Envía la factura para el reembolso: remite la factura a tu aseguradora para que esta, a su vez, la reclame a la compañía contraria. Tendrán que reembolsarte el importe total.
¿La aseguradora contraria te ignora?
Las aseguradoras a menudo usan el silencio o las largas esperas como táctica para que desistas. Es una lucha agotadora. Si te sientes perdido o no te hacen caso, llámanos o escríbenos a hola@seguroscochedesustitucion.es. Nos encargamos de presionar y gestionar la reclamación por ti.
91 330 97 06 Preguntas frecuentes al reclamar a la otra aseguradora
¿Tengo que pagar yo el alquiler por adelantado?
▲Sí. Lo más habitual es que tú pagues el alquiler y luego reclames el reembolso de esa cantidad con la factura. Muy pocas aseguradoras gestionan el alquiler directamente en estos casos.
¿Y si la reparación de mi coche se retrasa por falta de piezas?
▼La aseguradora contraria está obligada a cubrir el alquiler durante un tiempo de reparación "razonable". Si hay demoras ajenas al taller (como falta de stock de una pieza), podrían negarse a pagar esos días extra. Es un punto conflictivo que a menudo requiere negociación.
¿Puedo reclamar el coste de taxis o transporte público en lugar de un coche de alquiler?
▼Sí, absolutamente. Si puedes solucionar tu movilidad con otros medios de transporte, guarda todos los tickets y facturas. La reclamación de estos gastos suele ser incluso más sencilla de justificar que el alquiler de un vehículo completo.
